Elas Tamén Xogan ha sido reconocido con el Primer Premio a la Mejor Iniciativa Deportiva en los Premios de Buenas Prácticas por la Igualdad de la Deputación de Pontevedra.

Este premio es mucho más que un reconocimiento. Es una confirmación de que el camino que estamos recorriendo tiene sentido. Que poner a las niñas en el centro, que ofrecerles un espacio donde crecer, competir, arriesgar, fallar y volver a levantarse… es necesario. Urgente. Imprescindible.
Porque las niñas arrastran una losa invisible desde que nacen: la presión por ser perfectas, la falta de referentes, el miedo a no encajar, a no ser suficientes.
Por que esto no va solo de deporte. Va de cambiar lo que siempre nos dijeron que no se podía cambiar. Va de niñas que crecen creyendo que tienen que ser perfectas, cuando en realidad lo único que necesitan es espacio para fallar, levantarse y volver a intentarlo.
De adolescentes que abandonan porque nadie les dijo que podían quedarse, liderar, soñar en grande.
Va de crear un camino que no existía. De decir alto y claro que el hockey femenino no es un producto para la foto, ni una excusa para pedir subvenciones.
Es una convicción.
Una revolución con nombre propio.
Porque en un mundo que sigue juzgándolas por su cuerpo, su carácter o su ambición, este proyecto se convierte en un refugio. En una voz que les dice: sí puedes.
Porque en una adolescencia que ahora vive asediada por discursos machistas en redes sociales que idealizan un pasado al que no queremos volver, Elas Tamén Xogan se convierte en presente y en futuro. En casa, en refugio, y en trinchera.
Hoy, gracias a este proyecto, niñas que no se atrevían ni a empezar, compiten con la cabeza alta. Niñas que antes se escondían, hoy se convierten en referentes.
Y si hoy celebramos este premio a las Buenas Prácticas en Igualdad…
no es solo por el reconocimiento ni por la aportación económica que conlleva, es porque confirma algo que llevamos años construyendo:
sí valió la pena. Y aún queda mucho por hacer.
Para que ninguna niña vuelva a sentirse fuera de lugar. Para que puedan empezar antes, quedarse más tiempo, soñar más alto. Para que el hockey sobre patines no sea solo un deporte. Sea un espacio seguro donde ser.
Y por eso este premio también es un compromiso. A seguir. A crecer. A alzar la voz más fuerte. A llegar a más niñas. A no fallarles.
Porque sabemos que muchas se han quedado atrás, cuando este proyecto aún no existía. Que muchas como Marta Ureña tuvieron que irse. Que muchas como Gema crecieron siendo la única.
Y por ellas, también lo hacemos.
Este premio es suyo y para ellas.

Agradecimientos
A Marina, nuestra directora deportiva, que soñó este proyecto desde la nada. Y hoy ha logrado que Elas Tamén Xogan ya no sea suyo: es de todas. Por que lo cuido hasta convertirlo en una realidad colectiva. Y su idea, ha pasado a ser un grito, una comunidad, una revolución.
A Gema, que fue la única niña durante años. Ojalá hubiéramos empezado antes. Gracias por resistir.
A Sabela y Carmen, que se unieron poco después. Gracias por confiar.
A Xiana, Elena, Alma, Dubra, Xela y Paula, y a sus familias. Con vosotras nació este proyecto. Con vosotras y por vosotras.
Y a todas las niñas que se unieron después. y las que están por llegar.
A Clara, Noela e Ilduara, que volvieron para ser referentes, para construir el espejo en el que las mas pequeñas pueden mirarse. No podíamos haber elegido mejores para liderar el camino.
Y a Marta Ureña, que se fue porque no había espacio, porque no había equipo. Pero cuando se lo pedimos, años después, volvió. Gracias por creer en esto.
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Este premio es también de ellas. Por que no estamos aquí solo para competir. Hemos venido a cambiar las reglas del juego.
